lunes, 1 de febrero de 2016

Nuevo ecosistema político

Hay quien ha calificado de “postureo”  la puesta en escena que hizo un grupo político de nuevo cuño en la constitución del Congreso de los Diputados. Sus señorías no estaban acostumbrados a esa algarabía multicolor que colgaba abrigos en los respaldos de los escaños y ponía prendas en los asientos para reservar el sitio a otros compañeros. Como si se tratase de pillar buen sitio para ver mejor el espectáculo. Pero resulta que no era para eso, era para que se les viera a ellos mejor. Era la calle que tomaba el Congreso de los Diputados, por supuesto con el aval democrático de los votos.
La solemnidad de sus señorías se vio así violentada por una turba de “intrusos”, bebé lactante incluido, que no venían de visita sino para quedarse. Bueno… menos el bebé, que venía a simbolizar una reivindicación justa pero, a mi entender, con un gesto inapropiado. Y no dudo en entonar un mea culpa en nombre de “todos” los hombres. Hemos cambiado el discurso pero apenas los hábitos. No conciliamos, simplemente nos reconciliamos con nosotros mismos a través de pequeños gestos. Sigue estando en nuestro debe social y con nuestra pareja.
Anécdotas aparte, la perplejidad de los diputados era evidente. Posiblemente lo más progre que se había visto por esos escaños era alguna que otra chaqueta de pana marrón y algún moderno sin corbata. Eso sí, con chaqueta. El resto ha seguido históricamente los patrones de usanza clásicos, los trajes con las culeras brillantes de sobar el cuero de los escaños, o los Armani de confección a medida tocados con un poco de gomina.
No veo postureo en unos ni impostura en los otros. Provienen de hábitats políticos diferentes, de escenificar sus propuestas en escenarios diferentes y con diferentes lenguajes. Unos utilizan formas no convencionales de plantear reivindicaciones políticas y quizá funcionan en otras claves de calle y medios de comunicación a las que las instituciones no están acostumbradas, igual que ellos no están acostumbrados a las instituciones.

Entiendo que ambas partes necesitan un periodo de aclimatación a la nueva situación que vivimos. El Congreso es ahora un ecosistema diferente que tendrá que adaptarse también a nuevos inquilinos.

No hay comentarios:

historia de una adopción

caminos sinuosos

Todos los caminos en la vida son sinuosos. No hay líneas rectas para avanzar porque los obstáculos surgen estratégicamente. La propia exis...