Ya sé que es una osadía por mi parte tratar de enmendar al mismísimo Don Miguel. Lo hago desde una actitud humilde y respetuosa con su obra y su pensamiento. Nunca le discutiría nada literario. Pero cuando se trata de sentimientos intervienen factores que no siempre encajan en la cuadrícula de ese territorio casi común que es la razón.
También entiendo que su particular “pelea” con el nacionalismo estaba condicionada a una época y a unas circunstancias vitales que le exigieron posicionamientos diversos y no siempre concurrentes. Con el añadido de que en aquella época hasta los que más viajaban, viajaban poco.
Pero a mi me gustaría aportar mi pequeño grano de arena sobre el famoso aforismo unamuniano de que el nacionalismo se cura viajando. Por razones de trabajo y por vocación e inquietud personal me he recorrido algunos países de varios continentes sin que haya encontrado, salvo raras excepciones, a gente que no amara a su tierra, sus costumbres, su lengua, su forma de ser y de sentir...
Al contrario. Siempre he coincidido con personas que han tratado de enseñarme sus bondades, orgullosos de lo que son, de su historia, por breve que esta sea, sus costumbres... y han tratado de explicarme su orgullo de pertenencia. No es que lo suyo fuera lo mejor, pero era suyo, sus raíces, sus antepasados, la naturaleza de sus tierras, su idioma, sus relaciones de vecindario con otros pueblos, el orgullo de enseñar a sus hijos sus tradiciones… Siempre sin cuestionarse si lo que había fuera de ese territorio sentimental, casi genético, era mejor o peor.
He aprendido, con la curiosidad del que quiere ver, escuchar y entender, todo lo bueno que he podido de esos pueblos. Pero sobre todo he aprendido una cosa, lo orgullosos que se sienten de lo que son.
Lo lamento Don Miguel, pero creo que viajando no se cura el nacionalismo. Al contrario, se convierte en una “enfermedad” crónica, de las que usted posiblemente estaba aquejado y por eso renegaba de ella.
La Real Academia lo define muy bien: “Apego de los naturales de una nación a ella y cuanto le pertenece”.
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