jueves, 1 de octubre de 2020

caminos sinuosos

Todos los caminos en la vida son sinuosos. No hay líneas rectas para avanzar porque los obstáculos surgen estratégicamente. La propia existencia es como un juego de la Play Station, siempre hay algo o alguien al acecho. No hay que desdeñar por tanto los rodeos, circundar la periferia como mejor acceso para llegar al centro. Pero nunca hay que descuidar lo que nos ha llevado a la cima.

En política viene a pasar algo similar. Cuando el centro del poder socialista “escupió” a Pedro Sánchez de la secretaría general del partido, como la ballena a Jonás, el candidato Sánchez inició un largo periplo por la España circundante. Fue rascando apoyos de esas tierras “vaciadas” hasta conseguir cercar Madrid y conquistar de nuevo la secretaría general del PSOE. La aristocracia socialista se había preocupado de administrar el poder descuidando los pilares que lo sustentaban.

La villa y corte siempre se ha creído el ombligo del mundo, el centro del que emana el mando, desdeñando el contrapoder que la suma de pequeños intereses periféricos puede acumular. Todos los partidos centralistas, en general, cortan cabezas para sumar intereses omitiendo una regla básica: un herido es un enemigo y además tiene sus amigos.

Sánchez, no se si por inteligencia política o por casualidad sobrevenida, ha sabido catapultarse, primero a la secretaría general y después a la presidencia del Gobierno, apoyándose en esa España ninguneada en la toma de decisiones y muchas veces avasallada por la soberbia centralidad de Madrid, que no es el centro del poder sino la suma de muchas españas. La oposición centralista niega el pan y la sal a la gobernabilidad porque se apoyó en “separatistas, terroristas, comunistas y otros …istas” que quieren romper la sagrada unidad. Un desprecio a los gobernantes y partidos de comunidades autónomas con aspiraciones legítimas, pero que posibilitan la gobernabilidad del Estado a la vez que tratan de construir otra España más plural, más respetuosa con los intereses de todos sus ciudadanos y más equilibrada en la toma de decisiones. Galicia se aísla cada vez más de Madrid porque son gallegos, con sentido de identidad voten a quien voten; Euskadi tiene ritmo propio y hace política responsable siempre con los intereses vascos por delante; Cataluña se rebela porque Madrid ha devaluado su economía, su política, ha tratado de dividir a su ciudadanía, ha anulado la voluntad de su parlamento, ha cercenado sus leyes y ha judicializado cualquier iniciativa de mejora.

Sánchez tiene ahora su oportunidad para sacar adelante unos presupuestos tan necesarios como urgentes. Sólo tiene que hacer una lectura correcta de la España en la que vivimos todos. Y que se lo cuente también al rey.

sábado, 1 de agosto de 2020

charcas legales

Se han aplazado los juegos de Tokio, pero sigue siendo un año olímpico en cuanto a batir records. Nada que ver con el deporte. El coronavirus sigue imparable, sin que sepamos donde están sus límites. Puede que sea el contagio de todos para que sobrevivan algunos. El cambio climático es una realidad que en pocos años nos dibujará un nuevo planeta con extinción de especies y aparición de otras nuevas mejor adaptadas a la nueva realidad. Y la libertad de expresión e información, ese intangible tan necesario para la vida en democracia, está en cuarentena esperando su traslado a una celda.

Pablo Hasél es un rapero de Lleida que después de su segunda condena, con la que acumula cuatro años, espera cada día a que un funcionario público le entregue la orden de ingreso en prisión. Su delito, haberse metido con una monarquía que ya se cuestionan hasta los más monárquicos. Lo más triste de todo es que lejos de ser un caso aislado forma parte de un grupo de artistas que han pasado por los tribunales y han sido condenados por unas letras que para la mayoría son creativas y para otros son apologéticas de no se sabe qué conspiración. En el estado español hay en estos momentos quince artistas condenados, un número que no se da en ninguna otra democracia.

Seguramente alguien pensará que esta es una visión muy subjetiva y por tanto obedece a una percepción de parte. Pues no. En el último informe del Instituto Universitario Europeo publicado a finales de julio y avalado por la Comisión Europea, se explicita claramente la “situación preocupante” que vive España en cuando a la libertad de expresión y de información y se solicitan modificaciones legislativas “urgentes” de varias normativas que consideran “vergonzosas y sombrías”.

En definitiva, no es una percepción de parte. Es todo un entramado legal a veces heredado y otras de reciente creación como el Decreto Digital de 2019 que hace posible bloquear contenido digital sin consentimiento. Es muy preocupante que un país que ensalza permanentemente sus valores democráticos y su vocación de ser ejemplo de libertad y pluralismo persistan estas charcas legales que algunos aprovechan para coartar y encarcelas la disidencia, el valor de la palabra y el derecho a la discrepancia.

historia de una adopción

caminos sinuosos

Todos los caminos en la vida son sinuosos. No hay líneas rectas para avanzar porque los obstáculos surgen estratégicamente. La propia exis...